La cotidianidad no es otra cosa más que el cúmulo de situaciones, conductas y otros menesteres que se repiten constantemente en un presente; mismo que es idéntico al pasado y ya no tan inmediato... y todo apunta a que nuestro futuro será irónicamente muy semejante a este presente. Pero este “hoy” ya es una serie interminable de estímulos cada vez más agresivos y repetitivos.
Pero mientras tanto ¿no es un atasco vial en la capital de México, el escenario perfecto para meditar y cuestionarse tantas cosas como individuo? ¿Acaso no es el momento perfecto para pensar en voz alta en la individualidad de nuestro auto sobre aquellos axiomas que rigen nuestro comportamiento? El tráfico debería ser un nuevo modus vivendi de establecer relaciones interpersonales en un ambiente más democrático y equitativo; todos estamos atascados, desde el que viene solo en un auto último modelo hasta el que trae la parentela completa en un modelito inmediato a la revolución industrial.
Lo importante es conocer ¿qué pasa en los momentos en los que privados de nuestra libertad, decidimos hacer una autocrítica y componer el mundo? Miles de ideas vendrán a nosotros, cómo las ordenemos... eso es de cada quien.
Aún inmersos en nuestra celda móvil existen agentes distractores, los cuales nos harán redirigir las consecuencias de nuestras premisas e hipótesis, y casi de una manera sistemáticamente heurística llegar a la conclusión de que existen necesidades básicas que de no resolverse estaríamos realmente atascados, aún y la calma llegue en un escatológico final.
¿Cuándo tendremos tiempo de reflexionar? En esta irreverente monotonía de estar sumergidos en los problemas tan trillados de la delincuencia, las manifestaciones, los embotellamientos, entre otros, no es tarea sencilla encontrar una solución.
Pero mientras tanto ¿no es un atasco vial en la capital de México, el escenario perfecto para meditar y cuestionarse tantas cosas como individuo? ¿Acaso no es el momento perfecto para pensar en voz alta en la individualidad de nuestro auto sobre aquellos axiomas que rigen nuestro comportamiento? El tráfico debería ser un nuevo modus vivendi de establecer relaciones interpersonales en un ambiente más democrático y equitativo; todos estamos atascados, desde el que viene solo en un auto último modelo hasta el que trae la parentela completa en un modelito inmediato a la revolución industrial.
Lo importante es conocer ¿qué pasa en los momentos en los que privados de nuestra libertad, decidimos hacer una autocrítica y componer el mundo? Miles de ideas vendrán a nosotros, cómo las ordenemos... eso es de cada quien.
Aún inmersos en nuestra celda móvil existen agentes distractores, los cuales nos harán redirigir las consecuencias de nuestras premisas e hipótesis, y casi de una manera sistemáticamente heurística llegar a la conclusión de que existen necesidades básicas que de no resolverse estaríamos realmente atascados, aún y la calma llegue en un escatológico final.